Yo sé yo sé
Mis frijoles no sirven para nada
“Son de bala,” decías
“¿Como va a hacer frijoles cubanos un yanqui?” decías
Cuando éramos dos náufragos de amor
Y me dabas refugio en tu islita
Pero el día de hoy
Aquí en Nueva York
Este gringo que te quiere
No te va a hacer caso
Te voy a preparar frijoles negros
Y te los voy a mandar al hospital en la Habana
Donde estas decidiendo si vale la pena vivir
Anoche puse a remojar los frijoles
En lágrimas
Pero cuidado, nada de llanto
Eran lágrimas de las carcajadas
Que provocábamos el uno al otro
Hace 35 años
La mitad de una vida
Ahora los tengo hirviendo en agua
Con una pizca de bicarbonato
Truco que me enseñaste para el ablandamiento
Y mientras tanto
Preparo, también con lágrimas, el sofrito mágico:
Cebollas y mucho mucho ajo
Picadito con amor y saña
Ajíes verdes del coño de su madre
Hojita de laurel
Cilantro que no había entonces
Tomates y concentrado de tomate
Todo echado a la sartén al rojo vivo
Con aceite de oliva
(recuerdo una vez que tuviste que pedir prestado de la vecina de al lado
una taza de aceite medio pasado)
¡Huela, amigo, huela esto, que te va a salir la baba!
Ya es tiempo para mezclar el sofrito esquizofrénico
Con los frijoles ablandados
Agrego sal
Pero cuidado
Menos sal que tú echabas
(Pero no por eso te voy a juzgar por debilidad ideológica)
Bueno, pasan un par de horas
Horas en que recuerdo a los dos caminando por el Malecón
Tu, casado y divorciado como 30 veces
Con 129 hijos dispersos por el mundo
Dándome consejos que, idiota que soy, tomo a pecho
Y me cuentas del documental “Buscando a papa” que estas terminando
Con ternura y pasión
Esto hace siglos en otro mundo
Creo que los frijoles ya están listos
A probar….
Mmmmm, pero falta algo mi hermano
No puedo mandarte algo insípido
Bueno, ya se lo hay que agregar:
Una pizca de azúcar
Dulce como la caña de tu dulce patria
¿Y que mas?
Ya sé:
Mi bata de baño
La mismísima bata que querías mandar
Al basurero de la historia
Por asquerosa
Prenda que he conservado medio intacto todos estos años
Añejándose para esta ocasión
La echo al caldo de brujas
Media hora más
Y listo, coñooooooo!!!
Estos frijoles que te mando
Por el mismo arcoíris mensajero
Con que me comunicaba con Ana la pecosa
Estos frijoles te los mando para que vivas carajo
Te los mando para que no olvides ni por un segundo
De la sabrosura de la vida
Y de tu contribución a ella
Te los mando para que
Con Rebeca y con Mariana
Te sientes a la mesa a comer
Un hombre libre y entero
En la casa digna que construiste con sudor y sangre
Te los mando
Al fin
Para que entiendes de una vez para siempre
Que mis frijoles negros
Son mil veces mejores que los tuyos
Idelfonso asere monina
Hermano del alma!
-- New York, December 9, 2010
